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¿Por qué los Humanos no podemos digerir el Maíz?

¿Por qué no podemos digerir el maíz? En este artículo te damos la respuesta.

El maíz tiene una forma de permanecer intacto desde el plato hasta la caca. Los granos de color amarillo brillante que se encuentran en nuestros platos favoritos de verano pueden aparecer – aparentemente sin digerir – en el baño horas más tarde. ¿Cómo sobrevive el maíz al sistema digestivo? Y, lo que es más importante, ¿deberías comer un alimento que es difícil de digerir?

Resulta que tu sistema digestivo hace más trabajo del que crees, así que no te saltes el maíz todavía. Los granos amarillos de tu caca son en realidad la capa exterior del grano de maíz.

Los granos de maíz son semillas que contienen un valioso material genético. La clave de la supervivencia de la semilla es el recubrimiento exterior, ceroso y amarillo, que protege el material genético de las inclemencias del tiempo, las plagas y el transporte. El hecho de que sea difícil de romper es en realidad ideal para la planta. La capa exterior debe su resistencia a una fibra dura llamada celulosa, que los humanos no tienen las enzimas o bacterias intestinales adecuadas para digerir.

Incluso los animales rumiantes, como el ganado vacuno, que están mucho mejor equipados para digerir la celulosa, no siempre pueden digerir completamente el maíz. Aunque el ganado no come el mismo maíz dulce y blando que nosotros (come un maíz más duro y maduro que puede almacenarse a largo plazo), también aparecen granos enteros en sus excrementos. Los investigadores han hecho el trabajo sucio de recoger esos granos expulsados y analizar su contenido nutricional.

La buena noticia es que la celulosa sólo constituye un 10% del maíz. Por tanto, el otro 90% es nutrición útil. El maíz es también una buena fuente de fibra dietética, almidón y antioxidantes conocidos como carotenoides, que dan a verduras como el maíz y las zanahorias sus impresionantes colores. Sin embargo, hay menos carotenoides en el maíz que en una porción típica de verduras de hoja verde, según un informe de la Universidad de Tufts de 2019.

Hay una forma de hacer que el maíz sea más digerible y desaparezca por completo de tu caca: procesarlo. «Cuanto más se procese, más fácil será de digerir». Esto es cierto tanto para los humanos como para los animales. La molienda, la trituración en húmedo, la cocción… cada paso del procesado descompone un poco más esas moléculas de fibra difíciles de digerir, explica.

De hecho, la mayor parte del maíz que se consume está procesado. El informe de la Universidad de Tufts calcula que cada estadounidense consume 70 kilos de maíz al año. La inmensa mayoría de ese maíz no son los granos difíciles de digerir que se mordisquean de la mazorca, sino el maíz convertido en tortillas blandas, patatas fritas, palomitas de maíz y, lo más importante, jarabe de maíz de alta fructosa.

Sin embargo, más fácil de digerir no debe confundirse con más saludable. Un vistazo a la información nutricional muestra que los productos comunes de maíz procesado, como el aceite de maíz y el jarabe de maíz de alta fructosa, pierden la mayor parte de la fibra y los nutrientes beneficiosos durante el procesamiento.

Los granos de maíz en tu caca pueden ser extraños, pero no son malos para tu salud. De hecho, es una señal de que estás comiendo maíz en una de sus formas más saludables. El mejor consejo de para evitar ver granos enteros en el baño: mastica con cuidado.

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Es la parte exterior del grano de maíz, hecha de celulosa, la que no se digiere.

Como ya hemos mencionado, es la parte exterior del grano, hecha de celulosa, la que no se digiere y suele aparecer en las heces, esto significa que el maíz si se digiere exceptuando su capa externa.

Antonio B

Antonio B

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